Nací en Nashville hace 17 años. He vendido 17 millones de discos, bien con mi nombre o como Hannah Montana, a quien he interpretado por cuatro años. Con mi nuevo disco, Can´t be tamed, rompo con mi imagen infantil.
XLSemanal. ¿Se extrañaría si le digo que no la conozco de nada?
Miley Cyrus. No. Eres muy mayor para ser uno de mis fans [se ríe].
XL. ¿Y si fuera una chica de 16 años?
M.C. Ahí sí. Si tienes tele en casa y esa edad, es difícil que no me conozcas.
XL. Ha pasado usted de cándida estrella infantil al cuero negro y ajustado y un disco titulado Can’t be tamed (`Indomable´). ¿Nos hemos perdido algo?
M.C. Para mí ha sido algo natural. Cuando grabé mi primer disco, con 12 años, mi música iba dirigida a chicos de mi edad. Ahora, es lo mismo, tengo casi 18 y mi público ha crecido. No puedo ser la niña de 13 años que es Hannah Montana para siempre, hipotecaría el resto de mi vida.
XL. ¿Está cansada de ser una niña modelo?
M.C. Creo que muchos padres no quieren verme crecer porque no quieren que sus hijos crezcan. Pero es inevitable, sus hijos y yo crecemos, cambiamos. Los padres deberían mirarse a sí mismos con 17 años y recordar que no todo lo que hicieron les parecería ahora la decisión acertada.
XL. ¿Piensa mucho en el próximo 23 de noviembre, el día en que cumplirá 18 años?
M.C. Sí, es excitante. Seré una adulta y la gente me respetará más. Ahora, me ven muy joven y me critican por hacer cosas que consideran impropias de una niña.
XL. ¿Hay algo que le gustaría hacer que no le dejen hacer ahora?
M.C. No. Soy bastante tranquila, no me gusta hacer muchas locuras.
XL. ¿Se siente autorizada a dar consejos a los niños que quieran seguir sus pasos?
M.C. Sí, les diría que disfruten de los años en que uno está creciendo, que cometan sus errores y sus equivocaciones en privado y, después, que lo intenten.
XL. ¿Eso haría usted si volviera a empezar?
M.C. ¡No, no! No me arrepiento de nada. Gracias a Dios. Se lo prometo. Todo lo que he vivido me ha hecho más fuerte. Pero esta industria es terrible, necesitas una buena armadura si cometes un error y todos se te echan encima.
XL. ¿Se refiere a polémicas como la que se lio con las fotos que Annie Leibovitz le tomó semidesnuda? Tuvo que pedir disculpas a Disney, a los padres...
M.C. Como le decía, no me arrepiento de nada. Si eso hubiera ocurrido en Europa, no habría tenido tanto impacto; aquí, las cosas no son tan puritanas. Sólo le diré que fue un privilegio trabajar con Annie, es abierta, honesta y natural.
MCFM
Miley Cyrus. No. Eres muy mayor para ser uno de mis fans [se ríe].
XL. ¿Y si fuera una chica de 16 años?
M.C. Ahí sí. Si tienes tele en casa y esa edad, es difícil que no me conozcas.
XL. Ha pasado usted de cándida estrella infantil al cuero negro y ajustado y un disco titulado Can’t be tamed (`Indomable´). ¿Nos hemos perdido algo?
M.C. Para mí ha sido algo natural. Cuando grabé mi primer disco, con 12 años, mi música iba dirigida a chicos de mi edad. Ahora, es lo mismo, tengo casi 18 y mi público ha crecido. No puedo ser la niña de 13 años que es Hannah Montana para siempre, hipotecaría el resto de mi vida.
XL. ¿Está cansada de ser una niña modelo?
M.C. Creo que muchos padres no quieren verme crecer porque no quieren que sus hijos crezcan. Pero es inevitable, sus hijos y yo crecemos, cambiamos. Los padres deberían mirarse a sí mismos con 17 años y recordar que no todo lo que hicieron les parecería ahora la decisión acertada.
XL. ¿Piensa mucho en el próximo 23 de noviembre, el día en que cumplirá 18 años?
M.C. Sí, es excitante. Seré una adulta y la gente me respetará más. Ahora, me ven muy joven y me critican por hacer cosas que consideran impropias de una niña.
XL. ¿Hay algo que le gustaría hacer que no le dejen hacer ahora?
M.C. No. Soy bastante tranquila, no me gusta hacer muchas locuras.
XL. ¿Se siente autorizada a dar consejos a los niños que quieran seguir sus pasos?
M.C. Sí, les diría que disfruten de los años en que uno está creciendo, que cometan sus errores y sus equivocaciones en privado y, después, que lo intenten.
XL. ¿Eso haría usted si volviera a empezar?
M.C. ¡No, no! No me arrepiento de nada. Gracias a Dios. Se lo prometo. Todo lo que he vivido me ha hecho más fuerte. Pero esta industria es terrible, necesitas una buena armadura si cometes un error y todos se te echan encima.
XL. ¿Se refiere a polémicas como la que se lio con las fotos que Annie Leibovitz le tomó semidesnuda? Tuvo que pedir disculpas a Disney, a los padres...
M.C. Como le decía, no me arrepiento de nada. Si eso hubiera ocurrido en Europa, no habría tenido tanto impacto; aquí, las cosas no son tan puritanas. Sólo le diré que fue un privilegio trabajar con Annie, es abierta, honesta y natural.
MCFM
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